¿Qué es un pasaporte? Esa es una gran pregunta que se plasmara que, en algún momento, quien desea viajar al exterior. Aquellas personas que anhelan recorrer el mundo y tener gratas experiencias en distintos países, han de tener un pasaporte que acredite su visita en una nación extranjera.
Si vamos a describir lo que representa un pasaporte, hay que decir de manera muy general que se trata de un documento. Sí, un documento identificativo, que legalmente te presenta como ciudadano de un país. Dicho documento exhibe tus datos personales como tu fecha y lugar de nacimiento, estatura, tipo de sangre, entre otros. Bueno, incluye también una fotografía tuya.
Además de esto, se presenta como una pequeña libreta, con un número de páginas que usualmente tiene un mínimo de 15, hasta unas 25 páginas. Si eres un viajero frecuente, vas a tener la satisfacción de que tu pasaporte se vaya llenado de sellos de inmigración de los países que visitas.
Más sobre lo qué es un pasaporte y su presentación
Los pasaportes suelen tener una estética muy similar. Es como si se tratara de un librito de tapas color marrón claro o vinotinto. Estas tapas suelen tener en su cara frontal, el escudo y el nombre del país o república en el que fue emitido el pasaporte. Algunos pasaportes son de tapas azules, verdes, rojas o vinotinto.
Pero su diseño suele ser el mismo, para que los agentes de inmigración al ver ese librito, reconozcan de inmediato que es un documento oficial. Es muy común que el tamaño de lo que hasta ahora denominamos como un librito, tenga una dimensión de 12 centímetros de alto por 8 de ancho.
¿Por qué esas dimensiones son tan estandarizadas? Porque existen unos estándares concebidos a nivel internacional sobre el uso de esta documentación. De hecho, las tecnologías modernas han redefinido lo qué es un pasaporte, en tanto ahora la información de la persona se ha migrado a bases de datos. Además, en la actualidad los pasaportes cuentan con chip integrado.
Cuando es necesario hacer uso de un pasaporte
Sí, ya está claro que el pasaporte lo necesitas cuando vas a salir de viaje a un país del extranjero. Al presentarlo, el oficial de inmigración revisará que todo esté en orden y verifique que realmente eres la persona propietaria de este documento. Imagina que viajas con tu novia y a la hora presentarlo, en vez de sacar el tuyo, entregas el de ella.
Naturalmente, el agente te lo devolverá y te dará la oportunidad de rectificarte. Pero en el caso de que lo hayas extraviado o no lo tengas a la mano, no podrás salir de tu país o regresar al tuyo. Es justo ahí donde entra en juego el verdadero valor de lo qué es un pasaporte.
La validación del uso del pasaporte es en ambos sentidos, porque las fronteras de inmigración tienen que validar quién está dentro o fuera del país.
En el fondo se trata de una cuestión de seguridad
Aunque no siempre vas a necesitar de un pasaporte para pasar de una frontera a otra. Por ejemplo, gracias a los acuerdos internacionales de la Unión Europea, los residentes de este país pueden andar de aquí para allá, entre país y país, sin necesidad de presentar un pasaporte ante los agentes de inmigración.
En Europa, solo en raras ocasiones, cuando existen amenazas de terrorismo o algún caso de búsqueda de algún delincuente, se da la orden a los agentes de inmigración de que hagan un chequeo de las personas que entran o salen de un país.
Aparte de esto, la cuestión de fondo del pasaporte, como documento legal, fue establecida para regular el turismo y salvaguardar la seguridad nacional. ¿Te imaginas un mundo, donde todo el mundo pudiera entrar y salir a sus anchas? ¿O que cualquier turista pudiera establecerse en otro país sin tener que comunicárselo a las autoridades?
Otros casos de lo qué es un pasaporte en la vida cotidiana
El pasaporte, como documento identificativo de la nacionalidad de un país, tiene otras funcionalidades. A nivel mundial, cada país opera con sus propias cédulas de ciudadanía, documentos de identidad, DNI, ID, entre otros tipos de documentos legales. Estos documentos han sido diseñados para presentar legalmente al ciudadano.
Pero cuando vas a un país extranjero, ese documento pierde su valor. Y es justo ahí donde entra a tener valor tu pasaporte. Casi todas las entidades bancarias del planeta, pueden habilitarte la creación de una cuenta de ahorros con el uso identificativo de tu pasaporte.
Y es que, al crear un pasaporte en la oficina de pasaportes de tu ciudad, se te asigna un código alfanumérico que se registra en la base de datos de la Cancillería de tu país. Ese código, es el que se convierte en tu carta de presentación en el extranjero. Si se presenta algún imprevisto, el país en el que te encuentras, las autoridades nacionales reportarán la situación a la embajada de dicho país.
Si vas a trabajar en una empresa del extranjero, también el pasaporte podría servirte para validar el proceso de contratación. De manera que el pasaporte en sí, es un documento que te acredita como ciudadano del mundo.
Los pasaportes vs las visas
Hay algo importante a destacar sobre lo qué es un pasaporte y lo que representan las visas. Los pasaportes, tal como lo acabamos de describir, es un documento que te acredita a nivel internacional. Sin embargo, existen países que exigen un visado para validar el ingreso del extranjero.
Por ejemplo, en Europa, existe la denominada visa Schengen. Esta visa, le permite a un ciudadano de América Latina, viajar por todos los países europeos como si fuese realmente un europeo, valga la redundancia. ¿Y por qué un canadiense o estadounidense no necesita de ese tipo de visa?
El uso de la visa tiene que ver con acuerdos internacionales y disposiciones políticas entre países. De hecho: los canadienses pueden viajar por Europa usando su pasaporte, pero si pasan más de 3 meses o desean trabajar en España, por ejemplo, deben gestionar la petición de visa.
La visa es un documento extra de validación para permanecer en un país. Por eso, se solicita directamente en las embajadas del país en el que te gustaría residir.
Las bases de datos y las tecnologías de inmigración
Hoy en día, a la hora de definir qué es un pasaporte, es necesario indicar también toda la tecnología y optimización que acreditan la emisión de este documento. Actualmente se habla del pasaporte electrónico. ¡Y no se trata de un pasaporte que venga con baterías Duracell!
Su concepto alude a un tipo de pasaporte que incluye un chip que es lo primero que verifica el agente de inmigración. Si el chip será testeado a través de una tecnología, validando que en efecto es un pasaporte. El chip incluso puede alertar de inmediato que la fecha de validez del pasaporte ya concluyó. Así es: los pasaportes tienen un periodo de uso, que generalmente es de 10 años.
Después de que el agente sabe que sí está frente a un pasaporte legal, podrá hacer un escaneó con otro equipo, donde de inmediato se cargará en pantalla cierta información biométrica, como tu huella dactilar, tu fotografía digital y otros datos. Toda esta información está muy bien archivada en bases de datos internacionales.
¿Qué documentación se necesita para obtener un pasaporte?
En la actualidad, el proceso de radicación de un pasaporte es relativamente fácil. Cómo hoy en día casi todo está almacenado en bases de datos y registros notariales, expedir el documento se basa en una simple migración de información para certificarla.
Ya no es necesario llevar ninguna fotografía tamaño documento, fotocopia de tu documento de identificación, certificado de tu tipo de sangre o certificado de que no tienes deudas con la justicia nacional. Realmente, lo que necesitas saber sobre lo qué es un pasaporte y su proceso de expedición es muy poco.
En la misma oficina de expedición de este documento te toman las huellas dactilares con sistemas biométricos y también te sacan la fotografía que será impresa. Quizá lo más importante es que tienes que llevar tarjeta de DNI o cédula de ciudadanía para que la información establecida en las bases de datos de tu gobierno sea corroborada. Así de sencillo es la cosa.
Buena parte de la gestión se adelanta de manera online. Por ejemplo, en Colombia, el primer paso consiste en pagar una primera cuota para adelantar la gestión. Luego se debe radicar la cita con la fecha de pago. Y finalmente, visitar la oficina de pasaportes de la ciudad donde la solicitas.
¡Adelante, ve a sacar tu pasaporte, incluso si no tienes planeado un viaje de momento! ¡No sabes en qué momento lo vas necesitar!